viernes, 31 de diciembre de 2010

Bienvenido 2011


viernes, 17 de diciembre de 2010

Egresados 2010

sábado, 27 de noviembre de 2010

Forrajes conservados

sábado, 20 de noviembre de 2010

Día de la Soberanía Nacional


El siguiente artículo fue recogido por el portal “El Historiador”, como extracto de “Los mitos de la historia argentina 2”, libro escrito por el profesor Felipe Pigna y editado en el año 2004 por editorial Planeta.


“Quizás uno de los aspectos más notables e indiscutidamente positivos del régimen de Rosas haya sido el de la defensa de la integridad territorial de lo que hoy es nuestro país. Debió enfrentar conflictos armados con Uruguay, Bolivia, Brasil, Francia e Inglaterra. De todos ellos salió airoso en la convicción –que compartía con su clase social- de que el Estado era su patrimonio y no podía entregarse a ninguna potencia extranjera. No había tanto una actitud nacionalista fanática que se transformaría en xenofobia ni mucho menos, sino una política pragmática que entendía como deseable que los ingleses manejasen nuestro comercio exterior, pero que no admitía que se apropiaran de un solo palmo de territorio nacional que les diera ulteriores derechos a copar el Estado, fuente de todos los negocios y privilegios de nuestra burguesía terrateniente.
En el Parlamento británico se debatía en estos términos el pedido brasileño y de algunos comerciantes ingleses para intervenir militarmente en el Plata para proteger sus intereses: “El duque de Richmond presenta una petición de los banqueros, mercaderes y tratantes de Liverpool, solicitando la adopción de medidas para conseguir la libre navegación de el Río de la Plata. También presenta una petición del mismo tenor de los banqueros, tenderos y tratantes de Manchester. El conde de Aberdeen (jefe del gobierno) dijo que se sentiría muy feliz contribuyendo por cualquier medio a su alcance a la libertad de la navegación en el Río de la Plata, o de cualquier otro río del mundo, a fin de facilitar y extender el comercio británico. Pero no era asunto tan fácil abrir lo que allí habían cerrado las autoridades legales. Este país (la Argentina) se encuentra en la actualidad preocupado en el esfuerzo de restaurar la paz en el Río de la Plata, y abrigo la esperanza de que con este resultado se obtendrá un mejoramiento del presente estado de cosas y una gran extensión de nuestro comercio en esas regiones; pero perderíamos más de lo que posiblemente podríamos ganar, si al tratar con este Estado, nos apartáramos de los principios de la justicia. Pueden estar equivocados en su política comercial y pueden obstinarse siguiendo un sistema que nosotros podríamos creer impertinente e injurioso para sus intereses tanto como para los nuestros, pero estamos obligados a respetar los derechos de las naciones independientes, sean débiles, sean fuertes”.
El canciller Arana decía ante la legislatura: “¿Con qué título la Inglaterra y la Francia vienen a imponer restricciones al derecho eminente de la Confederación Argentina de reglamentar la navegación de sus ríos interiores? ¿Y cuál es la ley general de las naciones ante la cual deben callar los derechos del poder soberano del Estado, cuyos territorios cruzan las aguas de estos ríos? ¿Y que la opinión de los abogados de Inglaterra, aunque sean los de la Corona, se sobrepondrá a la voluntad y las prerrogativas de una nación que ha jurado no depender de ningún poder extraño? Pero los argentinos no han de pasar por estas demasías; tienen la conciencia de sus derechos y no ceden a ninguna pretensión indiscreta. El general Rosas les ha enseñado prácticamente que pueden desbaratar las tramas de sus enemigos por más poderosos que sean. Nuestro Código internacional es muy corto. Paz y amistad con los que nos respetan, y la guerra a muerte a los que se atreven a insultarlo”.
Se ve que Su Graciosa Majestad decía una cosa y hacía otra, porque en la mañana del 20 de noviembre de 1845 pudieron divisarse claramente las siluetas de cientos de barcos. El puerto de Buenos Aires fue bloqueado nuevamente, esta vez por las dos flotas más poderosas del mundo, la francesa y la inglesa, históricas enemigas que debutan como aliadas, como no podía ser de otra manera, en estas tierras.
La precaria defensa argentina estaba armada según el ingenio criollo. Tres enormes cadenas atravesaban el imponente Paraná de costa a costa sostenidas en 24 barquitos, diez de ellos cargados de explosivos. Detrás de todo el dispositivo, esperaba heroicamente a la flota más poderosa del mundo una goleta nacional.
Aquella mañana el general Lucio N. Mansilla, cuñado de Rosas y padre del genial escritor Lucio Víctor, arengó a las tropas: “¡Vedlos, camaradas, allí los tenéis! Considerad el tamaño del insulto que vienen haciendo a la soberanía de nuestra Patria, al navegar las aguas de un río que corre por el territorio de nuestra República, sin más título que la fuerza con que se creen poderosos. ¡Pero se engañan esos miserables, aquí no lo serán! Tremole el pabellón azul y blanco y muramos todos antes que verlo bajar de donde flamea”.
Mientras las fanfarrias todavía tocaban las estrofas del himno, desde las barrancas del Paraná nuestras baterías abrieron fuego sobre el enemigo. La lucha, claramente desigual, duró varias horas hasta que por la tarde la flota franco-inglesa desembarcó y se apoderó de las baterías. La escuadra invasora pudo cortar las cadenas y continuar su viaje hacia el norte. En la acción de la Vuelta de Obligado murieron doscientos cincuenta argentinos y medio centenar de invasores europeos.
Al conocer los pormenores del combate, San Martín escribía desde su exilio francés: “Bien sabida es la firmeza de carácter del jefe que preside a la República Argentina; nadie ignora el ascendiente que posee en la vasta campaña de Buenos Aires y el resto de las demás provincias, y aunque no dudo que en la capital tenga un número de enemigos personales, estoy convencido, que bien sea por orgullo nacional, temor, o bien por la prevención heredada de los españoles contra el extranjero; ello es que la totalidad se le unirán (…). Por otra parte, es menester conocer (como la experiencia lo tiene ya mostrado) que el bloqueo que se ha declarado no tiene en las nuevas repúblicas de América la misma influencia que lo sería en Europa; éste sólo afectará a un corto número de propietarios, pero a la mesa del pueblo que no conoce las necesidades de estos países le será bien diferente su continuación. Si las dos potencias en cuestión quieren llevar más adelante sus hostilidades, es decir, declarar la guerra, yo no dudo que con más o menos pérdidas de hombres y gastos se apoderen de Buenos Aires (…) pero aun en ese caso estoy convencido, que no podrán sostenerse por largo tiempo en la capital; el primer alimento o por mejor decir el único del pueblo es la carne, y es sabido con qué facilidad pueden retirarse todos los ganados en muy pocos días a muchas leguas de distancia, igualmente que las caballadas y todo medio de transporte, en una palabra, formar un desierto dilatado, imposible de ser atravesado por una fuerza europea; estoy persuadido será muy corto el número de argentinos que quiera enrolarse con el extranjero, en conclusión, con siete u ocho mil hombres de caballería del país y 25 o 30 piezas de artillería volante, fuerza que con una gran facilidad puede mantener el general Rosas, son suficientes para tener un cerrado bloqueo terrestre a Buenos Aires”.
Juan Bautista Alberdi, claro enemigo del Restaurador, comentaba desde su exilio chileno: “En el suelo extranjero en que resido, en el lindo país que me hospeda sin hacer agravio a su bandera, beso con amor los colores argentinos y me siento vano al verlos más ufanos y dignos que nunca. Guarden sus lágrimas los generosos llorones de nuestras desgracias aunque opuesto a Rosas como hombre de partido, he dicho que escribo con colores argentinos: Rosas no es un simple tirano a mis ojos; si en su mano hay una vara sangrienta de hierro, también veo en su cabeza la escarapela de Belgrano. No me ciega tanto el amor de partido para no conocer lo que es Rosas bajo ciertos aspectos. Sé, por ejemplo, que Simón Bolívar no ocupó tanto el mundo con su nombre como el actual gobernador de Buenos Aires; sé que el nombre de Washington es adorado en el mundo pero no más conocido que el de Rosas; sería necesario no ser argentino para desconocer la verdad de estos hechos y no envanecerse de ellos”.
El embajador norteamericano en Buenos Aires, William Harris, le escribió a su gobierno: “Esta lucha entre el débil y el poderoso es ciertamente un espectáculo interesante y sería divertido si no fuese porque (…) se perjudican los negocios de todas las naciones”.
Dice el historiador H. S. Ferns: “Los resultados políticos y económicos de esa acción fueron, por desgracia, insignificantes. Desde el punto de vista comercial la aventura fue un fiasco. Las ventas fueron pobres y algunos barcos volvieron a sus puntos de partida tan cargado como habían salido, pues los sobrecargos no pudieron colocar nada”.
Los ingleses levantaron el bloqueo en 1847, mientras que los franceses lo hicieron un año después. La firme actitud de Rosas durante los bloqueos le valió la felicitación del general San Martín y un apartado especial en su testamento: “El sable que me ha acompañado en toda la guerra de la independencia de la América del Sur le será entregado al general Juan Manuel de Rosas, como prueba de la satisfacción que, como argentino, he tenido al ver la firmeza con que ha sostenido el honor de la República contra las injustas pretensiones de los extranjeros que trataban de humillarla”.

jueves, 11 de noviembre de 2010

domingo, 7 de noviembre de 2010

Entrando en Noviembre

lunes, 1 de noviembre de 2010

Estrés calórico

miércoles, 27 de octubre de 2010

"La tarea de enseñar."

La escuela de hoy,debe proveer de toda clase de estímulos que permitan el desarrollo del aprendizaje,implementando acciones pedagógicas-didácticas que reviertan el fenómeno del "desinterés por aprender".Los niños pueden hablar sobre temas que lo inquietan o asustan,ser partícipes de sus emociones,protagonistas de sus acciones y dichos,desarrollar sus capacidades cognitivas y afectivas,involucrarse en cuestiones que hacen a la participación social y democrática como ciudadanos,aprender del otro, ser escuchados,recomponer la noción de futuro, ser solidarios y cooperativos, pensar con autonomía ,tomar decisiones y evaluar conductas.
Si nosotros como docentes ,asumimos el rol de coordinador y facilitador del aprendizaje propiciando un medio estimulante que contemple la diversidad socio-cultural, teniendo en cuenta que podemos promoverla y generarla a través de n uestra gestión.Esto será posible si contamos con un proyecto Institucional que permita instancias de reflexión y acción, de encuentro entre el niño y las familias de modo que éstas sean partícipes de situaciones escolares que atrapen su atención y demanden un encuentro sostenido que permita construir lazos sociales y culturales solidamente.
Así pues ,enseñaremos nuevos modos de interpretar la realidad ,de pensar los interrogantes y estableceremos un puente cognitivo entre el conocimiento formal que se desea transmitir y el conocimiento práctico del cual el niño ya dispone ,entendiendo que los docentes somos sujetos claves para la transformación a partir de nuestra práctica cotidiana.
Autor: Sofía Karagianis

domingo, 24 de octubre de 2010

Compus en acción

viernes, 8 de octubre de 2010

Charla sobre Leptospirosis del 06/10/10 a cargo del Dr. Veterinario Saverio Gutiérrez


Charla sobre Leptospirosis a cargo del Jefe de Departamento de Bromatología de nuestra ciudad Dr. Saverio Gutiérrez (Clickee y complete el código para su Descarga Normal)
Los alumnos Lisandro Cuscuela, David Tettamanti y Rodolfo Ríos, con la Ingeniera María Inés Stoppani, el Doctor Saverio Gutiérrez y el Director de la Escuela Agropecuaria, Ingeniero Marcelo Paladini, luego de finalizada la jornada.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

domingo, 12 de septiembre de 2010

Entrevista al Director Marcelo Paladini

Marcelo Paladini se refiere a los cambios curriculares en el contexto actual.
Entrevista al Director de la Escuela de Educación Secundaria Agraria Nº 1 de San Pedro (B)
(Inserte el código y aguarde unos segundos para Descarga Normal)

jueves, 26 de agosto de 2010

Un puente desde la FAUBA a las Escuelas Agropecuarias












Haga Click sobre la imágen para escuchar la clase

jueves, 19 de agosto de 2010

Determinación de almidón en alimentos

Alumnos de 2º Polimodal elaboraron junto a la docente María Inés Stoppani un Trabajo Práctico para Determinación de almidón en alimentos (Complete el código y aguarde unos segundos para su descarga normal)

domingo, 1 de agosto de 2010

lunes, 26 de julio de 2010

jueves, 1 de julio de 2010

miércoles, 30 de junio de 2010

jueves, 10 de junio de 2010

jueves, 3 de junio de 2010

jueves, 25 de marzo de 2010